¿Agua residual? De residuo a recurso
Es necesario un importante cambio de paradigma hacia una economía circular para lograr servicios de saneamiento sostenibles. Las aguas residuales no deberían ser vistas como una carga para los gobiernos y la sociedad, sino como una oportunidad económica que puede convertirse en un recurso valioso. Del agua residual se puede extraer energía, agua limpia, fertilizantes y nutrientes que pueden ayudar a alcanzar los Objetivos de Desarrollo Sostenible.
Las aguas residuales pueden tratarse hasta lograr diversas calidades para satisfacer la demanda de diferentes sectores, incluidos la industria y la agricultura. Pueden emplearse para mantener el flujo ambiental, e incluso pueden reutilizarse como agua potable. El reúso del agua residual es una solución al problema de la escasez de agua puesto que se liberan recursos de agua para otros usos, o para su conservación. Además, los productos secundarios del tratamiento de las aguas residuales pueden convertirse en valiosos para la agricultura y la generación de energía, haciendo que las plantas de tratamiento de aguas residuales sean más sostenibles ambiental y financieramente.
Para más información sobre nuestras los tipos de tratamientos que hacemos o nuestras noms que nos autorizo la EMA y conagua vaya al cuadro de servicios de la izquierda.
Laboratorio H2O cuenta con la acreditación de la EMA y la aprobación de la CONAGUA para todos los parámetros sancionados en toda la normatividad en materia de agua.
Uno de los recursos más importantes para los procesos industriales es el agua, ya sea para la elaboración de sus productos, y/o para el mantenimiento de sus materiales y equipos. Todos los sectores industriales hacen uso del agua para procesos industriales, están desde los que elaboran productos alimenticios, hasta los que elaboran aparatos electrónicos.
De acuerdo con la fuente de suministro del agua la calidad de esta puede variar, ya sea que la fuente sea natural (pozo profundo, lago, río, etc.) o que provenga del suministro municipal.
Existen diferentes métodos para el tratamiento del agua, la selección del más adecuado, dependerá de la calidad del agua a tratar y del grado de pureza al que se requiera llegar, este siempre depende del proceso en el que se va a utilizar.
El agua es un recurso que funciona para el tratamiento, procesamiento y refinamiento de productos, así como también para la limpieza de equipos y materiales empleados en el proceso.
Se considera el nivel de calidad del agua requerida a partir del tipo de proceso empleado donde el agua es requerida, ya sea para la elaboración directa de un producto, limpieza de equipos y materiales, o servicios donde el agua es necesaria para realizar alguna actividad (enfriamiento, transporte, calentamiento, etc.).
El turismo es cada vez más reconocido como un sector importante que consume agua dulce a nivel local, regional y mundial. Los turistas la usan para ducharse, en el inodoro, pero también se requiere para regar jardines o los campos de golf, para llenar las piscinas o lavar la ropa de cama.
Este es un ejemplo de tratamiento de aguas en Hoteles:
Las aguas grises de lavandería no deben ser enviadas a través del
tratamiento de aguas negras. El agua caliente de las lavadoras restringe el
crecimiento de bacterias útiles, el gran volumen de agua puede saturar el
sistema y las aguas grises no necesitan el tratamiento completo (porque
usualmente contienen sólo mugre y jabón). El agua de lavandería se debe
enviar a un sistema de reutilización, o a un pozo de filtración.
Los restaurantes generan desperdicios en grandes cantidades. Y si no reciben un tratamiento adecuado, contaminarán de manera importante los ecosistemas, poniendo en riesgo la salud de seres humanos, plantas y animales. Descubre por qué necesitas una planta de tratamiento de agua.
Las aguas residuales que provienen de los restaurantes y establecimientos de comida rápida contienen cuatro tipos de contaminantes, son:
– Aceite doméstico
– Grasas
– Detergente
– Desechos de comida
Una planta de tratamiento de agua tiene la capacidad de tratar esta agua residual con diferentes procesos y trampas que permiten separar primeramente los residuos de tamaño grande y después otros elementos como los aceites. De no hacerlo, todos estos contaminantes llegan a la red de alcantarillado en donde se acumulan y pueden generar obstrucciones y malos olores. Las grasas combinadas con los aceites, regularmente crean una especie de masa que con el tiempo se endurece a tal grado que puede ser tan resistente, que podría sostener el peso de una persona.
Podríamos hacer una pequeña comparación con nuestro cuerpo: si nuestra alimentación no es del todo buena y saludable, ingerir alimentos altos en grasas y cocinarlos con grandes cantidades de aceite ocasionaría que nuestras venas sufrieran colapsos o “tapones”. Esto sucede por la cantidad de grasa que se va acumulando. Lo mismo sucede con el sistema de drenaje: si no se pone atención a esto, puede taparse y generar problemas mayores.
El análisis de tratamiento de agua tiene la capacidad para evitar estos problemas.